top of page
  • Foto del escritorMireia Ortega

El arte que sana

Desde que empecé en el mundo del tatuaje, me interesé por aplicarlo al ámbito médico-estético pero no imaginaba lo que iba a lograr con esta técnica tan poco explotada.


Trabajo en diferentes clínicas, centros médicos y estudios de España realizando micropigmentación, tatuaje, disimulo de estrías blancas ‘cloaking’ y el delicado tema de la reconstrucción oncólogica de areolas mamarias y de cicatrices areolares.


¿Qué es el tatuaje oncológico? Es una alternativa muy eficaz cuando la persona ha perdido la areola y el pezón tras una intervención de mastectomia. A veces el conjunto areola-pezón se ve afectado por células cancerosas y por eso se prescinde de ellos en la reconstrucción. El tatuaje oncológico pretende, mediante la implantación de pigmentos específicos en la piel a nivel de la dermis, recrear o mejorar el aspecto del pecho, haciéndolos parecer más simétricos y naturales. En la micropigmentación en cambio, el pigmento se implanta en una capa superior, la epidermis, y con la regeneración natural de la piel el color se desvanece en un par de años, necesitando repasos de por vida. Ésta técnica sólo la realizo cuando a la persona intervenida se le ha de situar el tatuaje justo encima de la cicatriz y prevé sustituir sus prótesis, tiene problemas de encapsulamiento, es propensa a producir tumores o quistes y haya que volver a operarla. Los cirujanos normalmente utilizan las cicatrices ya existentes “a modo de cremallera” y al cerrar la piel y cicatrizar, es probable que no coincidan los bordes de la areola tatuada, y por ello, para estos casos específicos, es mejor optar por la micropigmentación.


A día de hoy, en el ámbito médico sólo se ha utilizado micropigmentación para recrear areolas. Se creía que el tatuaje era demasiado agresivo o perjudicial por ser más profundo o permanente, pero después de mucho estudio y análisis observé que el tatuaje se muestra igual de seguro, si se hace con su debido conocimiento. Al ser definitivo, reduce el número de sesiones considerablemente, así la persona cierra el traumático ciclo del cáncer y no tiene que estar pendiente de retoques posteriores que le recuerden la enfermedad.


La cicatrización de cada persona es imposible de predecir ya que depende del tipo de intervención y del tipo de piel, por eso, antes de tatuar me gusta ponerme en contacto con los cirujanos/as y oncólogo/a de la persona y trabajar codo a codo con ellos. Ayudándonos mutuamente conseguimos que su trabajo se vea bien terminado, y yo pueda trabajar con seguridad en la piel de la persona.


Se aconseja realizar el tatuaje reconstructivo después de 6/12 meses después de la última intervención para dar tiempo a los tejidos a coger forma y caída definitivas, y permitir colocar el pezón en la posición correcta. El pezón se puede simular de dos maneras: mediante cirujía, suturando la piel y creando un pequeño volumen relleno de grasa o con una porción del otro pezón, si conserva un pecho; o mediante tatuaje, simulando las luces y sombras para crear un efecto 3D hiper realista. En ninguno de ambos casos se recuperará la sensibilidad que previamente tenía y con el tiempo es posible que el pezón quirúrgico se aplane o empequeñezca. El tatuaje de pezón 3D está recomendado para personas que no quieran someterse a más cirujías o su pezón sano no tenga mucho volumen.


Realizar tatuaje oncológico es unas de las mayores satisfacciones de mi profesión, devolverle la naturalidad a un pecho mastectomizado y conseguir resultados visibles al momento, hace que la persona salga feliz de la consulta y recobre parte de su autoestima al momento. La mastectomia se lleva una parte importantísima de la persona. Es muy traumático ver amputada tu femineidad, y perder parte de tu sexualidad deja secuelas psíquicas que no siempre se superan.


El implante mamario es la primera etapa para recuperar esa naturalidad, pero sin el tatuaje posterior, la reconstrucción se queda coja y la persona siente que está incompleta.


Debo recordar que la reconstrucción mamaria es un procedimiento totalmente electivo en el que se restaura la forma y volumen del seno, y que se plantea con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las afectadas. Aproximadamente se realiza en un 99% de los casos. La reconstrucción del pezón y de la pigmentación areolar es una decisión también muy personal y no hay que sentirse obligada a hacérselo, cada persona debe encontrar la manera en la que se siente más cómoda con su nuevo cuerpo y estilo de vida. Por otra parte, cada vez más mujeres deciden romper las normas y hacerse un tatuaje artístico,que es una manera más de dejar atrás el dolor y representar algo positivo con un dibujo.


Me gusta estar en constante crecimiento, por eso asisto a numerosas conferencias, coloquios y eventos oncológicos para aprender nuevas técnicas y conocer los productos más innovadores del mercado, y ofrecer así, tratamientos personalizados en función de las necesidades y expectativas de mis clientes

"La belleza no tiene porqué ser un lujo con fecha de caducidad, también es salud mental y física. "




0 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page